Hélices de maniobra para trasatlánticos

Los mayores trasatlánticos del mundo llevan un equipamiento en la proa, crucial para su navegación y maniobra, fabricado en Vigo. La planta viguesa de Wärtsilä Ibérica S.A. ha construido los "thruster tunnels" -túneles con hélices colocados a continuación del bulbo- para los cruceros botados en los últimos años por el astillero STX France de Saint Nazaire, los que en la actualidad reinan en el ranking mundial en dimensiones y capacidad de pasaje. En el listado de los buques equipados por la fábrica con sede en Fragosiño 42 destacan el que cuando atraque en la Estación Marítima el 1 de junio se habrá coronado como el supergigante de los mares, elHarmony of the Seas. Aunque el liderato de este barco, el tercero de la clase "Oasis" de Royal Caribbean, durará menos de un año, cuando en primavera 2017 se haga a la mar el cuarto gemelo de esta mastodóntica saga naval. Este barco, sin nombre aún y referenciado con el código "B34", llevará hélices de maniobra Made in Vigo. Para el "B34" son los últimos cuatro túneles de hélices fabricados por la planta de Wärtsilä en Vigo. Este equipamiento juega un papel central en el gobierno de cualquier trasatlántico, en especial cuando alcanza la descomunal envergadura del Harmony: 361 metros de eslora (largo), 66 metros de manga (ancho), 227.000 toneladas de desplazamiento y 6.400 pasajeros de capacidad atendidos por más de 2.000 tripulantes. Las potentes hélices de popa, encargadas de la propulsión, también giran aunque en un ángulo insuficiente para dirigir la mole hacia un punto exacto, de ahí que las maniobras que requieren mayor precisión, como el atraque en un puerto, necesiten del funcionamiento combinado de hélices laterales, las ubicadas en túneles co-mo los diseñados por Wärtsilä. Especializada en equipos marinos de propulsión naval como toberas, timones, "thruster tunnels" y en todo aquello que necesita de una soldadura especial, la planta viguesa de la multinacional finlandesa comenzó a fabricar para STX France en 2009. Desde entonces, con los cuatro túneles que está a punto de acabar para el futuro gemelo del Harmony, ha fabricado en total doce piezas para grandes cruceros y tiene encargadas otras ocho para 2017 y 2018 que se corresponden a otros dos trasatlánticos contratados al astillero francés. Todos estos túneles presentan características similares a los que irán en la proa del "B34". Fabricados en acero al carbono y acero inoxidable, las piezas más grandes pesan hasta 90 toneladas, miden 14 metros de largo por 7 de alto y 4,1 de diámetro interior, donde se localizan las palas de bronce. Incluyen el equipo hidráulico que acciona las hélices de paso variable, de manera que el equipo queda listo para colocar en el casco nada más llegar a Saint Nazaire. "Este trabajo es una auténtica obra de arte, con soldaduras de un nivel de calidad altísimo y de la máxima precisión", sub-raya Jorge M. Vellano, gerente de la fábrica viguesa de Wärtsilä. Ante la imposibilidad de mover estos enormes túneles desde Fragosiño hasta el puerto, suconstrucción se desarrolla casi íntegramente en una nave alquilada en el muelle de Reparaciones de Bouzas. Para estos proyectos Wärtsilä contó con el apoyo de inge-nieros de la multinacional en Holanda, y como firmas subcontratadas a las auxiliares viguesas Vicalsa, Chorro Naval y Talleres y Montajes Moreira. El operador portuario Alfacargo ha programado el llamativo embarque de las cuatro piezas del "B34" para mediados del próximo mes.